Historias De Vida
Adela Coy Mocú
Mi nombre es Adela Coy Mocú, vivo en San Luis Petén, Guatemala, cuando me invitaron a un taller de masculinidades, fui porque quería saber de qué se trataba el tema, al inicio solo escuchaba porque hablaba poco Castellano, ya que mi idioma nativo es Q´eqchi y poco a poco fui entendiendo sobre masculinidades y toda la construcción social que nos impone la sociedad a mujeres y a hombres. Al conocer estos temas de masculinidades le he enseñado a mi hijo que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, que los hombres deben asumir la corresponsabilidad de los cuidados.
Como mujer aliada me siento comprometida al co-facilitar en la traducción del castellano al Q’eqchi los procesos de masculinidades a personas de mi comunidad, porque considero que debemos dejar esas características machistas y sumarnos a la Justicia de Género.
Nery Brito Ramírez
Mi nombre es Nery Brito Ramírez, soy hijo de personas indígenas maya hablantes del idioma Ixil., soy el número cinco de los hijos que sobrevivimos en la guerra, de lo que paso en nuestro país en Guatemala, me gusta trabajar en el tema de los derechos humanos en capacitar y orientar para que la gente tenga conocimientos sobre sus derechos y poder exigirlos en algún momento cuando ellos crean que si han sido violentados o sus derechos han sido excluidos en algún espacio de toma de decisiones.
Desde mi preparación en temas de masculinidades fue desde el año 2014 y desde ese año la red de organización de mujeres me estuvo involucrando como preparar a los maestros de las escuelas que imparten clases a niños, a pastores evangélicos, y entre otras personas, dentro de esos procesos he participado en otras actividades a nivel más comunitario como poder hablar sobre los derechos de las mujeres, primero porque la violencia era muy grande a nivel nacional, que las mujeres están vistas como inferiores el ser humano, la que recibe órdenes
Cada vez que estoy dando una charla o facilitando un taller me siento orgulloso de lo que estoy haciendo, siento que estoy sembrando el granito de maíz, que esto va a dar su fruto, soy consciente que esto es un proceso de cambio para jóvenes y personas mayores, pero que vamos sumando hombres y mujeres para la Justicia de Género, que es lo que necesita nuestro país.
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